Cuando hablamos de tradiciones agrícolas milenarias, es de obligatoria mención la recogida de la aceituna. Esto se debe a que la recolección de aceituna es un acto muy ligado a la historia de la humanidad.
Tanto es así, que algunos estudios datan el origen del aceite de oliva en el año 4000 a.C.
Recogida de olivas, un legado del latín.
Aunque es fácil reconocer la palabra oliva, es una palabra que ha perdido cierta presencia entre las voces más alejadas de la agricultura y los sectores más rurales. A pesar de que conocemos el árbol como olivo, el fruto es más comúnmente denominado “aceituna”. ¿Sabrías reconocer la diferencia con la “oliva”?
Como pensabas, no existe ninguna diferencia física, sino de origen. La palabra aceituna proviene del árabe, pueblo con una evidente influencia en España y, más concretamente en Andalucía, zona con mayor extensión de olivares.
Por contraparte, oliva proviene del latín, de la que provienen las lenguas romances como son el castellano. Si bien el aceite de oliva en España se introdujo en el 1050 a.C., es cierto que no se desarrolló de manera mayoritaria hasta la llegada de los romanos y, por tanto, de su lengua.
Recogida de la aceituna: Fecha de comienzo y fin.
La fecha de recogida de la aceituna puede variar en función de distintos factores como son la zona de cultivo, condiciones climáticas, variedad de aceituna, etc. A pesar de ello, si hablamos en términos generales, las fechas de recogida de la aceituna suele oscilar entre octubre y febrero. El aceite producido entre los meses de octubre y noviembre es conocido como de cosecha temprana.
La campaña de la aceituna siempre ha estado relacionada con un trabajo sacrificado, bastante físico y que requiere la implicación del jornalero. A pesar de que sigue siendo un proceso que requiere muchos esfuerzos, el avance en la tecnología de las herramientas a utilizar en el proceso ha derivado en un trabajo más rápido y menos físico.
Recoger olivas a mano, algo cada vez menos frecuente
Como hemos mencionado antes, el proceso está sufriendo una evolución tecnológica cada vez más favorable para un mejor producto y una mayor producción.
Por ejemplo, el vareo (acto de agitar, mediante golpes con un palo, las ramas del olivo para que caiga la aceituna) ha pasado de ser realizado totalmente a mano, a ser reemplazado por una vara que vibra e, incluso en algunos casos, a maquinaria pesada capaz de zarandear el árbol por completo.
¿Cómo se llama la recogida de la aceituna? El verdeo
Hemos hablado del origen de algunas palabras, como la aceituna, pero no del nombre en sí del acto de recogerla, algo bastante desconocido aún a día de hoy.
Este proceso es conocido, generalmente, como “verdeo”. Esto se debe a que, entre septiembre y noviembre, se produce la recogida de la aceituna cuando aún está verde.
Recogida de la aceituna en Jaén
Cuando hablamos de la recogida de la aceituna, no podemos evitar pensar en Jaén, popularmente conocido como el mar de olivos y dónde las campañas de recogida marcan la vida de una gran parte de la población.
Tanto es así, que existe un poema de Miguel Hernández, considerado informalmente himno para los jienenses, que relaciona muy explícitamente el trabajo en la recolección de aceituna y el pueblo de Jaén. Algunos de estos fragmentos son “Andaluces de Jaén, aceituneros altivos, decidme en el alma quién levantó los olivos” o “Andaluces de Jaén, cuántos siglos de aceituna”.
Conclusiones
En este post, hemos navegado a través de la historia de una fase tan importante en el proceso de obtención del aceite como es la recogida de la aceituna. De lo que rodea este proceso, podemos concluir diciendo que es mucho más que recoger olivas: es cultura, es historia, es arte y es el esfuerzo de unos pueblos muy ligados a un producto tan especial como es el aceite.
Por motivos como este, estos procesos se están convirtiendo en algo que se quiere conocer, algo que está derivando en un turismo orientado a conocer todo lo que rodea la obtención del aceite. De ello hablamos en nuestro post sobre el Oleoturismo y las mejores rutas de Jaén.